18.11.10

Matemos el arte.



Un váter en una sala, limpio, por supuesto. Ese fue el inicio de todo. Así fue como Duchamp empezó el inicio del fin del arte, al menos tal y como era hasta ese momento.
Lejos han quedado las pinceladas maestras de Van Loo o el escoplo mágico de Bernini. Ahora la vida es arte, nosotros somos arte andante. Un día me levanto inspirado y quiero denunciar que los perros hagan sus necesidades en las calles, así que cojo un montón de zurullitos, los meto en una bolsa de plástico y los coloco en un pedestal blanco bajo un foco que los ilumine bien. Voilà, me convertí en un genial artista que si sabe de qué hilos tirar, terminará convirtiéndose en una obra de arte andante, un rey Midas de los galeristas.

Quizás esto no sea otra cosa que la deidificación del hombre, el control y dominio del arte por las masas. Ya no sólo los artistas de la antiguas escuelas pueden crearlo, todo individuo puede hacer arte.

En la escuelas de Bellas Artes tiene más nota quien disfraza una botella vacía de Heineken de torero que los que buscan expresarse realmente mediando el arte.
Cualquier fan del arte moderno me soltaría ahora mismo que digo todo esto porque no entiendo de arte (cosa que dista mucho de ser cierta) pero ¿lo entendéis vosotros?
La prueba está cuando meten en una importante feria de arte un cuadro pintado por niños en un juego de guardería. La reacción de los expertos; magnífica expresión de la angustia y de la tristeza, un cuadro complejo con mucha meditación, pintor con mucha experiencia, una carga sexual reprimida.

Parece ser que el arte se convierte en un juego

"a ver quien dice la tontería más grande".

La foto; arte en movimiento.

1 comentario:

  1. AAAJAJAJJAJAJAJA lo de heineken, me mata, me recuerda a...yu nou a que me recuerda, supongo que a ti también te habra recordado o te habras inspirado en ello. Hablando de cacas relacionadas con el arte o a eso que se le denomina así, hoy me enseñaron un video un tanto fuerte, a ver si lo encuentro, que sale, mucha caca.

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