Casi mes y medio en Madrid, y ni quiero echar balance de como estaba al principio a como estoy ahora. Tras un ligero traspiés, que digo traspiés, fue un te quiero que nunca debí pronunciar (pero que conste en acta que no me arrepiento), las cosas empiezan a coger un cauce que si no es del todo decente, al menos a mi me gusta. Casi escribo el capítulo de como mis sueños de Madrid estuvieron a punto de convertirse en pesadillas, pero sólo casi; sonríe Antonio, sonríe, que es lo único que de verdad merece la pena en esta vida.
Y sobre todo han sido ellos,gente que en poco tiempo se ha convertido en especial, porque somos la De-generación del '91, y nuestros juernes surrealistas se llevan la palma de la semana.
Me siento agusto, tranquilo, seguro (oh dios, parece un anuncio de compresas), me siento bien en Madrid, ya ni me hace falta mirarme el plano del metro.
Frapuccinos de caramelo, de chocolate, de vainilla. Fundir la tarjeta por Fuencarral, ir de museos y perder las gafas de sol, dar enormes paseos, esperar a que abra el metro a las seis de la mañana para irte a casas que no son la tuya, conocer a mucha gente nueva, no recordar ni la mitad de los nombres, chupetones en sitios oscuros, jugar al tetris en un cuarto de baño, beber como un cosaco, descontrol del tiempo, el ayer es mañana, los días son noches,y las noches, sueños. Pasear una cabra por la uni, fumarse las clases, follarse la vida. Romper mitos con el señor del propio estilo a las dos de la mañana.
Ellas, las zorras, las peores, pero para mí, las mejores. Tendría que darles las gracias, por hacerme sentir a gusto desde el principio, por los cotilleos en los pasillos, los cantoseos, los rajadiablos, las risas descontroladas y desenfrenadas, las clases de cowboy donde se tocan vacas, los ojipláticos, la comprensión y las sonrisas.
Por fin, que ya era hora, Clara e Inés se acercaron a verme, y tuvimos un día genial. Risas, muchas, muchísimas, Manolita la fantástica, el pollo del chino que en realidad es gato, carreras por Gran Vía y un magnífico paseo por el Retiro, lleno de hojas doradas y patos con obesidad mórbida.
Él, Ella, el puente en honor al santo. Sonrisas. Amigos. Una de las personajillas más importantes para mí, Jinesa, la mejor. Aunque nos faltaste tú Avello, prometido pasear por el Retiro los tres.
¿Quién dijo miedo? Entonces me dejo llevar...
Creo que lo nuestro va para largo, Madrid.
Es posible coger tantisimo cariño a la gente en un mes???CLARAMENTE SI
ResponderEliminarFdo:la zorra de morado que sale ahi arriba
^^
AINS :D stoy con una sonrisa mas grande que esta:
ResponderEliminar(________________________________________)
bueno se entiende no? esque aqui no tngo paint carrie...te comia a besarros y achochones de esos que aupan. Deja de darnos calmantes que luego salen moratones y me acuerdo de ti en todos lados, y madre: y eso? y no le iba a decir....el morenazo de la cam madre...ajjajajajjaja, ah no, que ahora eres el amigo de clara del campamento en londres AJAJJAJA, que sigua habiendo muchas sesiones supernenisticas más, haber donde estamos de aquí a un mes...tequiero Jarntonio
Un sentimiento raro en este poco tiempo me recorre cada vez que hablo contigo sabes?
ResponderEliminarComo tengas el don de hacerme olvidar todo cuando esté contigo, entonces vas a correr peligro de verdad.
Espero que esta ilusion no se acabe nunca.
Un beso.. que coño un chupeton, esos que no se quitan con el tiempo sino con amor. :)