Quién me lo iba a decir a mí; al escéptico, al libertino, incrédulo, pasota, polígamo.
Quién me iba a decir a mí que tendría la total seguridad de querer compartir el resto de mis días con una sola persona. Que querría ver todas las partes de mí vida a través del verde de tus ojos.
Llegará el día que pongamos dos cepillos de dientes en un baño de Serrano, y ese día, podrás tener la absoluta certeza de que eres la mitad que me equilibra, me complementa.
Mi cara de embobamiento cuando te despiertas de la siesta es suficiente para decirte cuánto puedo llegar a quererte, amor de mi vida (soy plenamente consciente de las palabras que utilizo).
Felices cuatro meses a tu lado :)